Este día domingo (26/04/2015) tuvimos un tiempo especial para alabar al Señor y meditar en su Palabra.
Estuvimos reflexionando sobre la oración y pudimos ver que la base de la oración respondida es el amor de nuestro Padre Celestial.
Dios responde a nuestra oraciones, no por que las hagamos de determinado manera (declarando, decretando, arrebatando, describiendo nuestros deseos específicamente, etc.). El responde a nuestras oraciones porque nos ama y responde principalmente en función de nuestras necesidades.
Lo que Dios pide de nosotros es que seamos persistentes en nuestras oraciones. Que no desfallezcamos al primer intento de oración.
La razón de esto es que Dios anhela nuestra comunión no Él. No es que Dios se haga rogar, o que Dios requiere nuestra insistencia para poder responder. Sólo que busca nuestro bien y nada mejor que fortalecer nuestra comunión con Él para poder fortalecernos en su gracia.
No dejemos de orar pues Dios tiene preparada su gracia y amor para nosotros cuando persistimos en la oración
Bendiciones.
Deja una respuesta