A veces podemos terminar actuando con obstinación, supuestamente, por que representamos a Jesús. Nosotros mismos podemos creernos con la autoridad y el poder de mandar y ordenar a las personas porque la autoridad nos la ha dado Jesucristo.
A veces podemos terminar actuando con obstinación, supuestamente, por que representamos a Jesús. Nosotros mismos podemos creernos con la autoridad y el poder de mandar y ordenar a las personas porque la autoridad nos la ha dado Jesucristo.